03/04/2025
07:14
Rincón de la Victoria

La Cueva del Tesoro de Rincón de la Victoria cuenta con las huellas humanas más antiguas del Mediterráneo

La Cueva del Tesoro cuenta con las huellas humanas más antiguas del Mediterráneo.

El alcalde de Rincón de la Victoria, Francisco Salado, acompañado por el concejal de Turismo, Antonio José Martín, y el investigador, Pedro Cantalejo, ha anunciado este importante descubrimiento “con impresiones sobre la roca en nueve lugares diferentes de la Cueva del Tesoro, consideradas, por el momento, como las huellas humanas de manos más antiguas del Mediterráneo”, señala Salado.

Según ha explicado, en el municipio de Rincón de la Victoria se han documentado 44 cavidades naturales en el gran acantilado calizo de El Cantal. “En total, se ha documentado que once de estas cuevas naturales de Rincón de la Victoria, estuvieron habitadas durante el Paleolítico, lo que convirtió la Bahía de Málaga en uno de los territorios privilegiados durante esa gran crisis poblacional”.

Y es que, desde el pasado mes de octubre se viene realizando una intensa revisión científica en las cuevas del Tesoro y de la Victoria, confirmando una dilatada ocupación humana de más de cuarenta mil años en los niveles arqueológicos situados bajo los pozos de entrada a las cavidades y la realización de, al menos, ocho incursiones de exploración a las zonas profundas.

En estas incursiones, los exploradores de estas cuevas dejaron marcas indelebles a través una serie de acciones deliberadas que están siendo analizadas en profundidad por el equipo de investigación que está siendo coordinado por el equipo malagueño dedicado al estudio de las sociedades paleolíticas de la región geohistórica del Estrecho de Gibraltar conformado por María del Mar Espejo, Luis-Efrén Fernández, José Ramos, Cristina Liñán, Yolanda del Rosal, Hipólito Collado, José Antonio Molina, Antonio Aranda y Pedro Cantalejo, entre otros.

Por su parte, Cantalejo ha valorado el hecho que “en la Cueva del Tesoro se hayan conservado huellas humanas de manos impresas en las paredes, hoy totalmente rocosas que, en una etapa entre 70.000 y 35.000 años antes del presente”.

Algunas de estas acciones forman parte del repertorio clásico del Arte rupestre Paleolítico, otras, sin embargo, se realizaron sin intención artística, sino con un sentido de ratificar la presencia humana en estos lugares tan alejados de la superficie. Para ello usaron directamente las manos y los dedos, realizando gestos sobre superficies rocosas y cristalinas que por culpa de la gran humedad y baja temperatura, estaban mucho más blandas que en la actualidad”, indica el investigador.

abril 2025
LMXJVSD
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
282930